Desde la Tribuna vs. River
Una nueva derrota y el inicio de una nueva etapa
Vélez cayó derrotado 3 a 0 frente a River en el monumental. El Fortín fue superado ampliamente por su rival y tuvo un partido para el olvido. El arbitraje de Fernando Rapallini fue vergonzoso, pero no es excusa.
Alan Aguerre mostró un nivel muy bajo. Tuvo responsabilidad en el primer y tercer gol. Su gran intervención fue frente a Lucas Alario, a quien le atajó un penal, pero el árbitro decidió dar la atajada invalida, ya que se había adelantado sesenta centímetros. Los errores defensivos de Vélez son algo que tampoco le dan seguridad al arquero.
La defensa volvió a estar muy por debajo del nivel necesario. Fabián Cubero y Cristian Nasuti fueron los encargados de ocupar la zaga central. Ambos estuvieron imprecisos en la marca llegando a destiempo en varias jugadas. El lateral derecho fue Maximiliano Caire, quien nuevamente pudo proyectarse en escasas oportunidades, sin lograr sociedades y sin poder conectarse con el mediocampo. De lateral izquierdo jugó Maximiliano Cufré, haciendo su debut en este torneo. Por momentos intentó proyectarse y le fue difícil, sumado a que Tomás Andrade, una de las figuras de River, atacó en muchas ocasiones por su sector y le generó varios inconvenientes.
En el mediocampo no hubo ningún tipo de funcionamiento. Blas Cáceres fue tempranamente expulsado a los ocho minutos por una falta a Andrés D’alessandro. Es cierto que el árbitro podía haberlo amonestado y evitado la expulsión, pero eso no quita que el jugador de El Fortín no se haya equivocado en la forma desmedida en que marcó a su rival.
Leandro Desábato pasó inadvertido, ya que no logró mantener equilibrado el medio y pudo distribuir muy poco la pelota. Gonzalo Díaz fue el jugador que más intentó inclinarse al ataque, tratando de explotar en velocidad, pero sin embargo, sus intentos, quedaron lejos de ser concretados, ya que no pudo establecer conexiones con los delanteros. La gran sorpresa fue la vuelta a la titularidad de Yamil Asad. No logró tener un buen partido y en el segundo tiempo jugó muy nervioso, teniendo discusiones con sus rivales.
Los delanteros no fueron abastecidos. Mariano Pavone y Maximiliano Romero quedaron muy solos. Luego de la expulsión, Alberto Fanesi decidió disputar el resto del encuentro con un solo delantero y a los veintidós minutos del primer tiempo, Maximiliano Romero fue reemplazado por Nicolás Tripichio. Lo mismo ocurrió con el ingreso en el segundo tiempo de Hernán Barcos por Mariano Pavone.
El último cambio de Vélez fue el ingreso de Diego Zabala por Yamil Asad, a falta de diez minutos para el final y con el partido totalmente liquidado. El uruguayo no pudo intervenir mucho, ya que el partido estaba totalmente dominado por River.
Fue una derrota predecible en la previa, ya que era difícil imaginarse a Vélez llevarse algún punto del monumental en este momento que atraviesa. Se puede decir que se vio más de lo mismo, es cierto, pero la sensación que a uno le queda es que el nivel futbolístico cada vez está peor.
River controló las acciones y tenencia del balón. Vélez no pudo nunca contrarrestar al equipo de Gallardo y se dedicó a esperarlo en su campo sin lograr en ningún momento contraatacar. Cada vez que El Fortín intentó tomar la iniciativa, se encontró con la presión que ejercía su rival. La diferencia futbolística de ambos equipos fue muy grande.
El árbitro Fernando Rapallini y sus colaboradores son merecedores de tener un párrafo aparte en esta nota. El arbitraje fue totalmente vergonzoso. En el penal, el cual Alan Aguerre se adelanta sesenta centímetros, el juez de línea levantó la bandera y decidió que se vuelva a repetir la ejecución. Un fallo que practimante en pocas oportunidades se aplica. La expulsión de Blas Cáceres pudo haberla evitado y solamente amonestar al jugador de El Fortín. Eso no justifica la acción impropia del jugador de Vélez.
El día lunes comenzará una nueva etapa. Omar De Felippe se presentará en la Villa Olímpica e iniciará los entrenamientos con el equipo. La tarea a desarrollar es difícil, no imposible, pero llevará su tiempo. Es cierto que los resultados son necesarios en lo inmediato y el nuevo entrenador deberá resolver cuanto antes la mejor forma de comenzar a obtenerlos.
El próximo partido será frente a Colón en el estadio José Amalfitani. Habrá que esperar dos semanas, ya que el próximo fin de semana hay fecha de eliminatorias sudamericanas. Serán días de trabajo y nuevas planificaciones por parte del nuevo DT.